Estudio del Sernac reveló que mujeres pueden llegar a pagar 30% más que los hombres productos que cumplen igual función.
Del mismo tamaño y la misma función, pero con un precio que muchas veces se dispara hasta las nubes solo por ser de distinto color. Esa es la realidad de varios de productos analizados por el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) que concluyó que lo rosa es más caro.
"La Ley del Consumidor consagra como un derecho básico el no ser discriminado arbitrariamente, es decir que las empresas no pueden hacer distinción sin fundamento objetivo entre los consumidores, por aspectos como sexo, raza, condición social o por aspecto físico", señalaron desde el Sernac.
De los 224 productos analizados en sus versiones rosadas, que históricamente se ha asociado a las mujeres, y otros colores, 22 de ellos presentaron alzas injustificadas según el organismo, con alzas que llegan hasta el 311% en algunos casos.
Hay que actualizarse
Para el sociólogo Daniel Valenzuela, este tipo de medidas responden a la ley de la oferta y la demanda ."Debemos cuestionarnos como ciudadanos estas prácticas que no van con los actuales tiempos, es algo anacrónico y que va en un discurso más de fondo sobre la arbitrariedad de estas decisiones", explicó el docente de la Universidad Santo Tomás.
Agregó que "no es machismo de forma categórica, sí se puede hablar de discriminació arbitraria".
De acuerdo al estudio Radiografía del comercio electrónico del 2018, el 10% de las empresas admitieron que el género es un factor que influye en el precio.