El organismo detectó, a través de un estudio, la existencia de proveedores de cosméticos de venta online que no informan lo debido a los usuarios.
Un informe realizado por Sernac que tuvo por objetivo evaluar los detalles de productos cosméticos a disposición de los consumidores, específicamente de artículos de cuidado facial o “skincare”, reveló incumplimientos en relación a su información entregada, por parte de los comercializadores, a los usuarios.
El estudio del organismo analizó 361 productos que se comercializaban en 10 plataformas de venta online, de las tiendas de retail Falabella, Paris, Ripley; las farmacias Salcobrand, Cruz Verde, Ahumada; los supermercados Líder y Jumbo; y los centros de venta especializada, Hede Salud y Central Clinic.
De esta forma, indagó en que los artículos detallaran nombre del producto, finalidad cosmética, formato, instrucciones y advertencias de uso, precauciones de almacenamiento, ingredientes, activos cosméticos, nombre y/o razón social de comercializador, país de procedencia y número de registro aprobado por el Instituto de Salud Pública (ISP). Aspectos que provienen de la normativa de Sernac que obliga al proveedor hacer saber dicha información a los consumidores.
Los resultados del estudio
El Sernac, tras la investigación, advirtió, a través de un comunicado, la existencia de “una brecha enorme entre lo que se informa y lo que no, reflejando incumplimiento por parte de las tiendas online, además de no dar herramientas importantes a los consumidores para la toma de decisiones”.
El incumplimiento más reiterado dentro de la revisión, en un 99%, estuvo asociado a no poseer el Registro de aprobación del ISP (99%). Le siguió la no declaración de precauciones de almacenamiento (97%), advertencias de uso (89%) y no comunicar a los consumidores la composición del producto (86%).
Lo que sí cumplió la mayoría de los productos, fue el nombre (100%), formato (98%), finalidad cosmética (97%) y activos cosméticos (70%). No obstante, desde la entidad explicaron que estos detalles “son principalmente aspectos básicos y comerciales que no necesariamente facilitan una toma de decisiones de compra informada”. Por último, en cuanto a aquellos artículos que necesitan una descripción de “instrucciones de uso”, se informó en un 58%.
La organización, además, encontró “diferencias de precio de hasta 29 veces entre el grupo de productos más costosos y opciones más económicas”. En la misma línea, evidenció que “esta variación de precios, combinada con la falta de información relevante, dificulta comparaciones efectivas entre productos y la toma de decisiones de compra de manera informada”.